Una de mis experiencias más duras pero sin duda alguna la mejor experiencia de mi vida fue enterarme a los 17 años que me convertiría en mamá, debo confesar que en este momento sentí miedo y de cierta manera una frustración enorme. En este momento sentí que todo en mi vida cambiaría que no podría continuar con mis estudios y que de cierta manera mi vida se trancaría ahí, sentía miedo de no poder ser una buena mamá de no tener lo necesario para cuidar de esta pequeña niña que venía en camino. Fue un poco duro enfrentarme a cientos de miradas y críticas destructivas que me hacían sentir que había arruinado mi vida; lo más triste de toda esta situación fue sentir el rechazo de mi papi pero claro estaba en todo su derecho no esperaba esta fuerte noticia el tenía otros planes para mi vida quería verme triunfar convertida en una profesional y logrando miles de cosas buenas claro con ayuda de el. Aunque mi papi no quería hablarme ni saber de mi en esos momentos el fue una de las m...